La oración
¿Cómo juntamos las palabras para que tengan sentido?
Lo cierto es que no hemos sido capaces de formar una frase. Nos limitamos a repetir algunas palabras. Incluso tuvimos problemas para eso debido a la compleja fonética del haida.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que nos encontramos ante una lengua de orden SOV. Tenemos muchas parejas de verbos que solo se distinguen en si necesitan objeto o no.
Nos encontramos ante una lengua sin frase verbal, sin casos marcados y sin una regular y general concordancia en el verbo. El haida tiene diversas estrategias, unas sintácticas y otras no, para identificar los papeles en las oraciones complejas. La primera de ellas es el orden de palabras. La segunda es la expresión de la animacidad relativa, es decir, se basa en lo sensible o vivo que es el referente de un sustantivo. Se utiliza para marcar el sujeto y expresar que tiene una característica diferente. La tercera posibilidad tiene que ver con el uso de las facultades semánticas y cognitivas, incluido el uso de la restricción selectiva.
La formación de las preguntas (wh- questions), a diferencia de en el tlíngit, una lengua con la que se suele comparar en muchos estudios, si permite que la partícula aparezca a la izquierda y que ocupe la posición foco en la oración. Cuando se pregunta in-situ, la oración debe ser marcada con gu/gwa. Utilizan diferentes pronombres interrogativos para las preguntas indirectas, como por ejemplo gina (qué) y nang (quién).
Al analizar las oraciones de relativo, observamos que hay diferencia en las desinencias de presente del verbo, dependiendo de si es una oración subordinada o una oración principal. En el primer caso encontramos (-s) y el segundo el sufijo -(g)ang. Sin embargo, no se cumple una generalización tipológica.